Pregúntate siempre si las comparaciones entre tratamientos han incluido solamente personas (o animales) que son muy diferentes a ti.
Los animales son diferentes a las personas de muchas maneras. La mayoría de las veces, cuando solo hay comparaciones entre tratamientos con animales, es muy incierto saber cuáles son los efectos de estos tratamientos sobre las personas.
Otras veces, solo hay comparaciones entre tratamientos en personas que son muy diferentes a ti. Por ejemplo, algunos tratamientos funcionan de forma diferente en niños que en adultos y puede ser que solo haya comparaciones en adultos.
RECUERDA: Pregúntate si eres muy diferente de las personas incluidas en las comparaciones y ten precaución cuando se trate de estudios en animales.