Pregúntate siempre si las posibles ventajas de un tratamiento superan las desventajas del mismo.
Cuando decidas utilizar un tratamiento o no, deberías pensar si es más útil que perjudicial, no solo si es útil. Esto depende de la magnitud de los efectos positivos y negativos.
La magnitud de los efectos puede depender de cómo de enfermo estés o de tu probabilidad de enfermar (tu riesgo basal). Por ejemplo, un antibiótico puede ser más útil para un dolor de oído grave causado por una infección que para un dolor de oído moderado.
También depende de cómo de importantes sean los desenlaces para ti. Por ejemplo, tomar un medicamento puede disminuir el dolor de oído (efecto positivo), pero también puede tener efectos negativos como producir diarrea. Algunas personas pueden pensar que, para ellos, el dolor de oído es un problema más importante que la diarrea y, por tanto, es más probable que decidan tomar el medicamento. Otros pueden pensar que la diarrea es un problema más importante para ellos y, por tanto, es más probable que decidan no tomar el medicamento.
RECUERDA: Pregúntate si las ventajas superan a las desventajas.
Recursos y ejemplos
Do the advantages outweigh the disadvantages? (¿Superan las ventajas a las desventajas?). Blog en inglés de Students 4 Best Evidence.
https://www.students4bestevidence.net/blog/2018/06/25/do-the-advantages-outweigh-the-disadvantages/